[general_biol] Qué pasa con las licencias por cuidado

[El Transformador en Graduades Al Frente]

Hace cuatro semanas, desde El Transformador, como parte de la dirección 
de AGD y como minoría de graduados presentamos en el consejo directivo 
un proyecto para que la facultad se pronuncie por licencias por cuidado 
de niñes y adultes mayores y para que el decano lleve un proyecto al 
Consejo Superior reclamando la reglamentación de este derecho. El 
proyecto estuvo acompañado por los resultados de la encuesta realizada 
por la AGD donde docentes de casi todos los departamentos de la facultad 
manifestaron distintos problemas relacionados a las dificultades de 
llevar a cabo la tarea docente en pandemia teniendo familiares a cargo.

Desde que lo presentamos, el proyecto se discutió en varias comisiones 
de enseñanza donde las listas oficialistas de profesores plantearon que 
era necesario consultar a los departamentos sobre situaciones 
relacionadas a este tema antes de pensar en un proyecto. Si bien no nos 
opusimos a la consulta, advertimos respecto de la demora que iba a 
generar, planteamos que muchos casos no llegan a conocimiento de los 
departamentos y propusimos que, si había voluntad política, se podía ir 
buscando puntos de acuerdo. Finalmente, pasado el plazo discutido, 
llegaron respuestas de 5 departamentos. A pesar de esto, el oficialismo 
plantea seguir esperando indefinidamente hasta que lleguen “más 
respuestas” y se niega a pronunciarse sobre un derecho básico de 
cualquier trabajador/a: la posibilidad de contar con una licencia por 
cuidado de niñes o adultes a cargo, más aún en medio de una pandemia. Es 
decir, un intento evidente de cajonear la discusión.

Las respuestas que llegaron, sin embargo, evidencian que en casi todos 
los departamentos hubo dificultades provocadas por la imposibilidad de 
hacer docencia en pandemia al cuidado de niñes o familiares. Entre lo 
que se menciona, destacamos imposibilidad de dar clases por 
superposición con tareas de cuidado, dificultades de conexión y falta de 
computadoras e infraestructura para que toda la familia esté conectada a 
la vez (por ejemplo, padres que no pueden usar la computadora mientras 
sus hijos cursan en modo virtual). Casi todos los departamentos 
manifiestan haber tenido que reducir o modificar la oferta de materias 
por falta de docentes o redistribuir entre menos docentes las mismas 
tareas, lo que resultó en una sobrecarga. Destacamos que en uno de los 
departamentos plantearon que de implementarse efectivamente las 
licencias, corre riesgo el normal funcionamiento de las materias.

El mecanismo de pedido de licencias en la universidad es precario desde 
hace décadas. Como no existe ningún presupuesto para designar suplentes 
que realicen las tareas de la persona licenciada, se terminan cubriendo 
como se pueda: compañeres que se hacen cargo por buena voluntad y menos 
docentes disponibles para cubrir la oferta académica. En algunos 
departamentos, se ha llegado a presionar a las docentes que habían 
tenido licencia por embarazo a realizar doble carga de docencia a su 
regreso. Esta situación se agravó con la pandemia, sobre todo para 
quienes están al cuidado de niñes o familiares. La actual situación ha 
puesto de manifiesto la fragilidad de un sistema en el que si de pronto 
más docentes piden licencia, corre riesgo el normal funcionamiento. Por 
eso nuestro proyecto plantea llevar la situación al Consejo Superior, 
para atacar el problema de raíz y pelear por presupuesto para 
suplencias, como ocurre en el resto de los niveles educativos.

A la vez, la encuesta de la AGD y la consulta hecha a los departamentos 
demuestra que sí podemos hacer algo desde la facultad. La falta de 
licencias provocó que muches docentes tengamos que trabajar en 
condiciones muy difíciles, afectando nuestro desempeño como docentes y 
como investigadores. La vuelta a la “normalidad” plantea evaluar este 
período de trabajo con concursos e informes de avances. Si bien por el 
momento están suspendidos, es esperable que se reanuden el próximo año. 
Entonces, lo que sí podemos hacer desde la facultad es postergar la 
evaluación de quienes hayan cumplido tareas de cuidado durante todo este 
tiempo en que los jardines, las escuelas y la posibilidad de cualquier 
ayuda extra en el cuidado hayan estado cerradas (el jardín de la 
facultad, por ejemplo, aún tiene jornada reducida). Nos parece un camino 
necesario a tomar, particularmente en pos de la igualdad de género, ya 
que las tareas de cuidado suelen recaer con mayor peso en las 
compañeras. Algo que también quedó de manifiesto en la encuesta.

Por eso, vamos a presentar un proyecto en el próximo Consejo Directivo 
para exceptuar de concursar y presentar informes hasta el 2023 a 
cualquiera que acredite haber cumplido con tareas de cuidado durante la 
pandemia que hayan dificultado su desempeño académico y así lo solicite. 
Creemos fundamental que la preparación hacia la post-pandemia no sea a 
costa de quienes más sufrieron esta catástrofe sanitaria y mucho menos a 
costa de nuestros derechos como trabajadores.



El Transformador - Conducción de AGD y Minoría de Graduados en el
Consejo Directivo


Link a los resultados de la encuesta hecha por la AGD:
https://bit.ly/Licencias-AGD-FCEyN