[general_geol] 8 de marzo: ni flores ni bombones

[Factor Común (Graduados FCEN)]

Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Muchos/as se preguntarán: ¿por qué existe un día de la mujer y –más aún– por qué de la mujer trabajadora [1]? ¿Acaso nuestra sociedad no está avanzando cada vez hacia mayores grados de igualdad entre “varones” y “mujeres”? Seamos claros: si bien las mujeres en la actualidad hemos conquistado una serie de derechos que antes se nos negaban –desde el derecho al voto hasta recientes reconocimientos como el aborto no punible y los protocolos para casos de violencia de género en distintos ámbitos–, resulta innegable que la violencia (física, psicológica, sexual, simbólica, económica [2]) y la discriminación hacia las mujeres están a la orden del día. Cansadxs estamos de los femicidios, las violaciones, del acoso callejero, de las publicidades sexistas, de las diferencias salariales, de la división desigual de las tareas de cuidado en el hogar [3]. Hartxs estamos todxs: no sólo las mujeres.

Hace años que escuchamos casos de femicidios, ejecutados sobre un historial de violencia previa y de denuncias no atendidas, tal como dice el spot de la línea telefónica 144: “si hay un golpe, antes hubo otros maltratos” [4]. Claro que no son nuevos los femicidios, los travesticidios, los casos de violación. Pero si lo es el carácter masivo que asumieron estos temas en la agenda política y mediática: es el resultado de la fuerza que adquiere sin parar la militancia feminista. Recordemos cómo, el 3 de junio del año pasado, se movilizaron miles de personas bajo la consigna #NiUnaMenos, reclamando por el derecho de las mujeres a vivir de forma autónoma, sin ser violentadas y sin miedo a ser asesinadas simplemente por el hecho de ser mujeres. No obstante, la violencia no se detiene. Leemos en los diarios, todavía hoy, el caso de las mochileras recientemente asesinadas en Ecuador [5]. Algunos medios nos dicen: “viajaban solas”. En ese sentido común distorsionado, que indica que dos mujeres no deberían viajar solas si no quieren exponerse a “riesgos”, están también las batallas que nos falta dar. 

Caso curioso el del gobierno actual, que no conforme con el contexto de despidos, recrudecimiento de la violencia institucional, tarifazos y medidas de ajuste económico que impone día a día, elige optar por una política de despidos y acefalías en el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable [6], agravando así, en las mujeres y en las identidades disidentes, el efecto de políticas públicas y económicas ya de por sí negativas [7].

Por supuesto, las desigualdades en torno al sexo-género no se circunscriben únicamente a la violencia de género. Tanto en el ámbito universitario como en el sistema científico-tecnológico, la discriminación en términos de género persiste. Existen numerosos estudios que muestran cómo en la base del sistema científico-universitario hay más mujeres que varones, y cómo esa proporción se invierte hacia arriba, en la pirámide de la carrera científica [8,9]. Es decir que las jerarquías continúan siendo asignadas en términos desiguales, postergando a las mujeres. Diversos estudios de género utilizan la expresión “techo de cristal” para referirse a las trabas invisibles, y muchas veces inadvertidas para quienes ejercen la discriminación, con las que se encuentra una mujer en su carrera profesional. En 1997, la revista Nature publicó un estudio efectuado por dos investigadoras suecas que mostraba por qué era el doble de probable que un hombre consiguiera una beca posdoctoral a que la obtuviera una mujer, demostrando que los evaluadores conferían inadvertidamente a los hombres una ventaja equiparable al valor de 20 publicaciones científicas en revistas de prestigio [10].

Estas son sólo algunas de las razones por las cuales lxs integrantes de Factor Común saludamos a lxs compañerxs que construyeron una militancia y un activismo socio-sexual, en años de resistencia, organización y lucha. Porque fueron ellxs los que impulsaron los avances históricos en políticas de género, y no simplemente el “paso del tiempo” o una conciencia surgida de la nada. Por esto, invitamos a toda la comunidad de Exactas a movilizarse este 8 de marzo como una forma más de construir la igualdad entre géneros. 

Porque el 8 de marzo no queremos flores ni bombones, queremos un mundo donde quepan muchos mundos, donde varones, mujeres, personas trans, intersexuales, podamos vivir en igualdad de condiciones y derechos. 

Porque no queremos retroceder en los derechos conquistados, sino avanzar en la conquista de nuevos derechos.

Martes 8 de MARZO 17hs
Movilización al Congreso
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[1] Historia del 8 de marzo: bit.ly/1LN3kcP
[2] Conceptualización legal de los distintos tipos y modalidades de violencia: bit.ly/1qr7TPw
[3] “Las mujeres y el -escaso- tiempo libre”: bit.ly/1TZnjaO
[4] Web de la línea 144 (violencia de género): bit.ly/1RZlE3z
[5] “La culpa de las víctimas”, nota de opinión por Mariana Carbajal: bit.ly/1XUSSBK
[6] “Temor por el futuro del plan de salud sexual y de procreación responsable”:bit.ly/1nsm06c 
[7] “Ajuste económico y feminización de la pobreza”: bit.ly/21TTmO6
[8] “Por qué la ciencia argentina se feminiza solo en los niveles más bajos”: bit.ly/1ibPUJG
[9] “Género y profesión en el análisis de la ciencia argentina”, trabajo de investigación de María Elina Estébanez del Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior (REDES/CONICET) y UBA: bit.ly/1Tnwly9 
[10] “Nepotism and sexism in peer-review”, Christine Wenneras & Agnes Wold: bit.ly/1OY3add

 
------------ próxima parte ------------
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