[general_patmo] Defendamos el pensamiento y la investigación crítica, plural e independiente

[Graduades al Frente]

Defendamos el pensamiento y la investigación crítica, plural e
independiente

El jueves 22 de diciembre, luego del festejo y brindis de fin de año
organizado por las autoridades de la FCEyN, el director del Grupo de
Filosofía de la Biología (GdFB), Guillermo Folguera, fue convocado a una
reunión en la cual le informaron que debían abandonar el lugar de
trabajo que tienen en el segundo piso del pabellón 2, en el cual han
desarrollado sus actividades durante los últimos 20 años.

En el comunicado que publicó el grupo explican que las autoridades de la
facultad no mostraron ninguna apertura al diálogo, ni aceptaron
considerar alguna de las alternativas que propuso el Dr. Folguera. Solo
esgrimieron argumentos supuestamente objetivos, burocráticos y leguleyos
para justificar la expulsión de su lugar de trabajo. 
Cabe destacar que este año la FCEyN sumó 8500 m2 de espacios de trabajo
en el edificio "Cero + Infinito", que aún no se encuentran ocupados en
su totalidad. Además, la mudanza de numerosos grupos hacia ese edificio
ha dejado espacios libres en el Pabellón 2. No pareciera que hubiera
razones suficientes ligadas al espacio físico para propiciar la
expulsión del GDFB, que ocupaba una única oficina. Por eso creemos que
se trata de un ataque direccionado a un grupo que no se encuentra
alineado con ninguno de los sectores que actualmente dirigen la FCEyN. 

El grupo GdFB desarrolla una investigación de carácter crítico e
interdisciplinario, por lo cual quitarles el espacio de trabajo es una
decisión política/académica que expresa claramente que ese tipo de
líneas de trabajo no son bienvenidas en la FCEyN. Los integrantes del
grupo tienen un fuerte compromiso con la defensa de las causas
ambientales. En el pasado, se opusieron al acuerdo de la facultad con la
petrolera Shell, fueron y son muy críticos del uso de agrotóxicos, se
posicionan en contra de la megaminería contaminante, y tienen un fuerte
compromiso con el bienestar de las comunidades y la naturaleza en
general. Este intento de acallar voces disidentes y críticas representa
un posicionamiento político de la nueva gestión de la FCEyN  a favor de
una producción de conocimiento que no ponga en cuestión el
extractivisimo y la mercantilización del conocimiento, si no que le sea
funcional. Lo cual muestra una clara continuidad con la política
académica que ha tenido la gestión de la FCEyN durante las últimas
décadas, favoreciendo el pensamiento científico hegemónico y la
alineación con los intereses asociados a las grandes corporaciones
económicas y editoriales. 

El viernes 23, las autoridades de la facultad sacaron un comunicado
firmado por la "Secretaría de Comunicación", donde manifiestan que nada
de lo relatado por el GdFB en su comunicado sobre lo ocurrido el día 22
es cierto. Las autoridades de la facultad (que no firman el comunicado)
intentan explicarnos que no se habría tratado de una expulsión del GdFB
sino de la apertura de "un diálogo que recién se iniciaba" para
reasignar espacios de la FCEyN. En pocas palabras, luego de intentar
expulsar al GdFB el día jueves 22, las propias autoridades de la
facultad que convocaron a Folguera, tratan a todo el GdFB de mentirosos
al sugerir que nunca existió la intención de expulsarlos. 

En concreto, frente al repudio generalizado que generó el intento de
expulsión, tanto entre miembros de la FCEyN, como fuera de la misma, las
autoridades de la FCEyN debieron retroceder desordenada y
apresuradamente, en menos de 24 hs. y revisar su intención inicial de
expulsión del GdFB.

Lo sucedido deja al descubierto una situación conocida por todes les
docentes e investigadores de la FCEyN: la falta de lugares de trabajo
adecuados para desarrollar las tareas de investigación y las
dificultades aún mayores que tienen los grupos no alineados con las
autoridades de la FCEyN o de los departamentos, para acceder (o mantener
en este caso) lugares de trabajo de los cuales disponían hace años. La
asignación de espacios siempre se ha manejado en nuestra Facultad con
criterios poco claros y nada transparentes. Por lo cual la aplicación de
las mentadas reglas existentes depende fuertemente de los alineamientos
políticos. En algunos departamentos e institutos los grupos deben
concursar el acceso a los lugares de trabajo, y en algunos casos deben
concursar periódicamente para mantenerlos; por lo cual corren el riesgo
de quedarse sin lugar. Es decir, la UBA (o el CONICET) como empleadora
no puede garantizar el lugar de trabajo para les investigadores que se
desempeñan en la misma.

Desde Graduades al Frente (GAF) repudiamos el intento de expulsión del
GdFB, defendemos la pluralidad de voces y pensamiento en la FCEyN y la
UBA, y la existencia de grupos que desarrollen una ciencia crítica,
comprometida con las necesidades populares e independiente de los
intereses de las autoridades universitarias y de los distintos
gobiernos. Defendemos asimismo la existencia de grupos
interdisciplinarios y con compromiso por el trabajo con comunidades a
partir de sus propias necesidades.

Llamamos a las autoridades de la FCEyN a abandonar estas prácticas
expulsivas y exigimos que garanticen el lugar de trabajo para todos los
grupos de la FCEyN. La UBA, la FCEyN y el CONICET deben aportar
soluciones a los problemas relacionados con los lugares de trabajo y,
como empleadores que son garantizarlos para todes les investigadores.
Reclamamos que se haga pública la actual disponibilidad de espacios en 
todos los edificios, los criterios con los cuales han sigo asignados y
un relevamiento de las necesidades de todos los grupos que trabajan en
la FCEyN. 

Graduades al Frente (GAF)
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